El MINSAP admite más de 20.000 casos de chikungunya en Cuba pero la realidad puede ser mucho peor. Diario de Cuba.

La situación epidemiológica en Santiago de Cuba, con una alta concentración de focos de mosquitos Aedes aegypti, enciende las alarmas

El sistema de salud pública de Cuba atendió 20.062 casos de chikungunya hasta el lunes 3 de noviembre, afirmó en conferencia de prensa la viceministra del sector al frente del área de Higiene y Epidemiología, Carilda Peña García, quien no precisó el lapso en el que ha sido atendido ese número de pacientes.

Según el reporte de la agencia estatal Prensa Latina, la funcionaria indicó que las provincias más afectadas por esa arbovirosis son La Habana, Matanzas, Camagüey, Cienfuegos Artemisa y Villa Clara.

Sin embargo, la cantidad de personas que se han infestado con el virus puede ser mucho mayor que la reconocida por Peña García, teniendo en cuenta que muchos cubanos prefieren no acudir a los centros de salud, donde no hay recursos ni medicamentos y las malas condiciones higiénicas incrementan el riesgo de adquirir otras enfermedades.

La funcionaria del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) aseguró que no hay reportes de oropouche, aunque se mantiene vigilancia sobre esa enfermedad, que circulaba en Cuba al menos hasta mediados de octubre, según informaciones ofrecidas por la propia Peña García semanas atrás.

La viceministra dijo que la atención está centrada en el dengue con el serotipo 4 y el chikungunya, y explicó que el protocolo comienza con "la búsqueda del enfermo con síndrome febril inespecífico". Si existen signos de alarma, sobre todo por dengue, el paciente va una sala de vigilancia intensiva y de terapia hasta que los signos cesen, para evitar la gravedad.

Peña García aseguró que hay una disminución de los casos graves por dengue y que están disponibles los reactivos para diagnosticarlo. Además, el sistema de salud cuenta con un grupo de pruebas rápidas a nivel de los hospitales para los casos más complejos, según la funcionaria.

Durante la semana anterior, la tasa de pacientes sospechosos de dengue en Cuba fue de 20.66 por cada 100.000 habitantes y "las provincias con niveles más altos son Cienfuegos, Guantánamo, Matanzas, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Mayabeque, Villa Clara y Pinar del Río".

Según el control de vectores de la última semana, el 62% de los focos del mosquito Aedes aegypti, cuya picadura es causante del dengue, "están concentrados en La Habana, Santiago de Cuba, Camagüey y Villa Clara", explicó Peña García.

La funcionaria señaló que la fumigación "se extendió a un universo mayor en el territorio nacional y refuerzan el tratamiento extradomiciliario con carros de alta productividad, como ocurre en La Habana".

Sin embargo, dijo que eso no ha sido posible en el oriente del país, debido a los estragos causados por el huracán Melissa. Ello enciende las alarmas sobre Santiago de Cuba, donde se concentran focos del mosquito y el fenómeno meteorológico provocó inundaciones.

Desde esa provincia, el activista Jorge Amado cuenta a DIARIO DE CUBA que los casos de arbovirosis han aumentado y no hay medicamentos para enfrentarlas.

"En Santiago de Cuba hay varios núcleos familiares que tienen chikungunya, dengue, hepatitis C, en fin. Y lo peor radica en que no hay medicinas; las personas tienen que acudir al empleo de medicina verde para curar su dolencia", dijo Jorge Amado y expresó consternación ante "la indiferencia de las autoridades" respecto a la circulación de esos virus.

En varias de esas provincias que registran una alta concentración del Aedes aegypti, según la información proporcionada por la viceministra de Salud, fumigar las casas se habría convertido en un lujo para los cubanos, según reflejan denuncias en Facebook. Los fumigadores, que son trabajadores del Estado y deben proporcionar el servicio gratis, estarían pidiendo entre 1.000 y 2.500 pesos en las viviendas.

Peña García informó también que se mantiene el empleo de estudiantes de medicina en la búsqueda activa de casos febriles.

Sobre la situación en el oriente de Cuba, la funcionaria dijo que se reforzó la venta de hipoclorito en farmacias para tratar el agua y que el 30 por ciento de camas en hospitales de esas provincias están en función "de cualquier contingencia epidemiológica".

Además aseguró que se protege a las personas en condiciones de vulnerabilidad de salud, como los pacientes que requieren hemodiálisis, y que los servicios de salud mantienen atención a gestantes y niños menores de un año, que no tienen un sistema inmunológico fuerte.