Cifras del desastre en Cuba en ascenso: más de 70.000 viviendas dañadas y miles de hectáreas agrícolas arrasadas. Diario de Cuba.

Díaz-Canel advierte que la recuperación tras Melissa será lenta y prolongada y que 'es lógico que las personas se desesperen'.

Una semana después del paso del huracán Melissa por el oriente de Cuba, el Gobierno actualizó este jueves el balance de daños y reconoció que la recuperación será "prolongada". Durante una sesión del Consejo de Defensa Nacional, transmitida en el programa Desde la Presidencia, Miguel Díaz-Canel afirmó que los destrozos "por su envergadura" demorarán la normalización de los territorios afectados.

Según los datos oficiales, el meteoro dejó 76.789 viviendas afectadas, de ellas 4.743 con derrumbes totales y más de 12.000 techos completamente destruidos. Las afectaciones parciales superan las 47.000. En la agricultura se reportan cientos de miles de hectáreas dañadas, con especial impacto en los cultivos de café y varios renglones alimentarios.

El gobernante también informó que más de un millón de personas fueron evacuadas, 13.200 familias en centros de evacuación y 933.000 que se refugiaron en casas de familiares o vecinos. Pese a la magnitud del desastre, volvió a hacer alarde del éxito de la Defensa Civil para evitar pérdidas de vidas humanas.

Díaz-Canel subrayó que los daños obedecen tanto a los vientos y lluvias como a las inundaciones, y reconoció que la fase de recuperación "será la más difícil", debido a la falta de electricidad, agua potable y materiales de construcción. Para el gobernante, "es lógico que las personas se desesperen", y señaló que apenas unas 2.000 viviendas con daños menores han sido recuperadas hasta ahora.

En las provincias más golpeadas, los reportes siguen siendo graves. Solo en Santiago de Cuba se contabilizan más de 60.000 viviendas dañadas y extensas zonas incomunicadas. En Holguín, el 65% de la población dispone de electricidad y el 68% recibe agua por la red, mientras que en Granma el servicio eléctrico se ha restablecido al 64% de los clientes y 47.800 hectáreas agrícolas fueron afectadas.

Las cifras del sector energético indican 1.000 postes eléctricos dañados y 279 transformadores averiados, con la situación más crítica concentrada en Santiago de Cuba. En la educación, 2.117 escuelas sufrieron daños y solo la mitad ha podido reanudar las clases.

A pesar del cuadro devastador, Díaz-Canel insistió en destacar la "resiliencia" del pueblo cubano y volvió a culpar al embargo estadounidense de agravar las dificultades. "Antes del huracán, el criminal bloqueo ya impactaba en la fragilidad del fondo habitacional del oriente del país", dijo.

Las autoridades dijeron que continúan llegando donaciones internacionales; mencionaron envíos de Venezuela, Colombia, la India y agencias de la ONU, con alimentos, medicinas y equipos sanitarios. No obstante, Díaz-Canel advirtió que los daños "no se restañan en pocos días".

Durante la sesión, el mandatario también intentó responder a quienes califican al Gobierno como un "Estado fallido". "¿Puede un Estado fallido proteger la vida del pueblo ante un huracán como Melissa?", preguntó. "En Cuba el Estado somos todos; el poder del pueblo, ese sí es poder", arengó.

Sin embargo, sobre el terreno las imágenes y testimonios muestran una realidad más precaria y desesperada.

Basura, apagones y protestas vecinales en Santiago

En Santiago de Cuba, los servicios básicos continúan colapsados. Este jueves, vecinos de la calle Cristina, en el reparto Mariana de la Torre, cerraron la vía para exigir la recogida de basura que llevaba días acumulada.

Según informó el periodista Yosmany Mayeta Labrada, los residentes bloquearon la calle luego de que la Empresa Eléctrica les informara que no podía restablecer el servicio debido a los desechos acumulados. "La gente tuvo que trancar la calle para obtener lo que debería ser una obligación del Estado", relató.

Vías destruidas y comunidades aisladas

El Centro Nacional de Vialidad confirmó que la circulación en buena parte del oriente cubano sigue afectada. En Santiago, se mantienen incomunicadas al menos seis comunidades, entre ellas Ocujal, La Plata y Palma Mocha.

En Granma, varios tramos de carretera presentan socavones y daños en puentes. Las autoridades insisten en circular "con precaución", mientras en algunos puntos solo se permite el paso de "transporte especializado".

Turismo reabre en Holguín mientras miles siguen sin techo

En contraste con la lenta recuperación de los barrios, el turismo reanudó operaciones en Holguín. Según Travel Market, el 5 de noviembre aterrizaron los primeros vuelos de Air Transat y WestJet desde Canadá, recibidos con música y sonrisas en el aeropuerto Frank País.

La directora de Turismo, Gihana Galindo, aseguró que "los hoteles están listos para recibir visitantes", pero en comunidades cercanas como Cacocum, San Germán y Mayarí, decenas de familias siguen durmiendo sin techo y sin ayuda estatal.

Videos publicados por activistas muestran escenas de destrucción total: casas arrasadas y personas que lo han perdido todo. En Yaguabo, el río Cauto destruyó más de 600 viviendas. "Ahí no hay colchón, ni fogón, ni nada", lamentó una mujer ante la cámara.

En Mayarí, el caso de Pilar, una anciana que llora cada noche entre los restos de su casa, se volvió viral en redes. “¿Dónde yo voy a vivir, mija?”, pregunta entre lágrimas.