Imprimir
Comentar el artículo

Decenas de cubanos protestan en Las Tunas por la falta de electricidad y temen represalias del régimen. Diario de Cuba.

Decenas de cubanos protestan en Las Tunas por la falta de electricidad y temen represalias del régimen
Diario de Cuba
7 de diciembre de 2025

Protesta en El Marañons de Yariguá,  Las Tunas - Yosmany Mayeta video

Vecinos de El Marañón de Yariguá bloquean la Carretera Central tras una semana con apenas 25 minutos de electricidad al día.

Con los apagones y el resquebrajamiento integral de la sociedad cubana como triste cotidianidad en la Isla, los pobladores del barrio El Marañón de Yariguá, en Las Tunas, tomaron en la noche de este sábado la Carretera Central para protestar por la falta de energía eléctrica, toda vez que, en la última semana, solo recibieron 25 minutos de corriente al día, "cuando más una hora", reportó el periodista independiente Yosmany Mayeta.

"La convocatoria nació de manera espontánea entre los propios residentes del barrio, cansados de la falta de respuestas, de los abusos y de las condiciones extremas que enfrentan", detalló, al tiempo que una vecina que recorrió la comunidad llamando a unirse a la protesta pacífica aseguró que "solo buscaban algo tan básico como un horario estable de electricidad, derecho que hoy se ha convertido en un privilegio", indicó Mayeta.

Teniendo en cuenta la represión que ha desplegado el régimen luego de actos similares, dicha vecina "teme que, como represalia, sea citada por la Seguridad del Estado, una práctica común contra quienes alzan la voz ante la injusticia", agregó el periodista independiente exiliado.

Este tipo de protestas se han vuelto recurrentes y funcionan como un mecanismo de presión, así como un termómetro para medir la desesperación de miles de cubanos, toda vez que muchos de estos actos tienen la misma esencia y denuncian los mismos problemas. Así, los pobladores de El Marañón de Yariguá, al bloquear parcialmente la carretera, también resaltaron que la crisis eléctrica ha afectado la conservación de alimentos y el acceso al agua.

La protesta se suma a otras manifestaciones de hartazgo en el oriente, gravemente afectado por el paso del huracán Melissa y por la gestión lenta y desigual de la recuperación. Hace apenas 15 días, decenas de residentes del poblado de Guairajal, en el municipio holguinero de Mayarí, salieron a las calles para exigir el restablecimiento del servicio eléctrico.

Con carteles y gritos de "¡Queremos corriente!", mujeres con niños en brazos y hombres del barrio denunciaron el abandono gubernamental y la falta de respuestas. "Queremos que se ocupen de este barrio, quieren desaparecerlo", declaró uno de los manifestantes en un video publicado por Martí Noticias.

"Después del barrio de Seboruco que hizo la protesta por la corriente, parece que ha sido un efecto dominó. Varios barrios más han hecho lo mismo. La gente ha salido para la calle, no solamente por la corriente, sino por los servicios en general. Todo está disfuncional", dijo a DIARIO DE CUBA el activista Osmel Ramírez.

Mientras las protestas se multiplican y la ayuda internacional llega lentamente a quienes la necesitan, los testimonios describen una población agotada: largos apagones diarios, a veces de 24 horas, escasez de agua potable, alimentos y transporte, y un Estado sin capacidad de respuesta.

La situación humanitaria sigue deteriorándose, y la población —según los testimonios recogidos por DIARIO DE CUBA— ha perdido la paciencia: "Están obstinados, cansados y desesperados".

La crisis sostenida del sistema eléctrico cubano, que vive por estos días su peor momento del año, permite entrever que situaciones como esta continuarán repitiéndose, toda vez que los apagones no darán tregua en los próximos días y, según el ingeniero Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, "no existe la capacidad para sostener la generación nacional".

Others News