El ensañamiento continúa: Maykel Osorbo otra vez en celda de castigo. Diario de Cuba.

El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas registró casi 2.000 incidentes de represión en las cárceles en un año, evidenciando un patrón generalizado.

El rapero y preso político cubano Maykel Osorbo fue recluido nuevamente en una celda de castigo en la cárcel de Kilo 8, en Pinar del Río. "Maykel no llamaba hace algunos días y estábamos preocupados. Ayer avisaron que Maykel está en celda de castigo, otra vez, desde el miércoles en la tarde", informó la activista Anamely Ramos en su perfil de Facebook.

"Esta es la cuarta celda de castigo consecutiva que Maykel ha tenido desde aquella entre junio y julio de este año, cuando estuvo alrededor de una semana en huelga de hambre porque querían trasladarlo a Oriente. Luego de eso, ha sido castigado todos los meses", detalló.

"De cada uno de esos períodos de aislamiento, Maykel sale más delgado, más débil y más adolorido, pues sus crisis del brazo empeoran en esas condiciones", denunció, al tiempo que sostuvo que "durante estos cuatro años y medio se ha resentido muchísimo y ni siquiera se le ha dado acceso a su familia al expediente médico ni se le han realizado pruebas confiables".

"En los últimos meses se ha profundizado el cuadro represivo contra el conocido rapero. Acciones que van desde la negativa al ingreso de víveres o al acceso a su hija menor de edad, hasta la violencia verbal y psicológica. Alertamos sobre las consecuencias que esta situación pueda ocasionar", denunció la semana pasada el Observatorio de Derechos Culturales.

Osorbo cumple una condena de nueve años de cárcel desde 2021 por los supuestos delitos de "desacato", "atentado" y "desórdenes públicos". Reconocido por su activismo y su participación en el Movimiento San Isidro, es además coautor de la canción Patria y Vida, convertida en himno de las protestas del 11 de julio en Cuba y ganadora de dos premios Grammy Latino.

El patrón es generalizado

Un reciente informe del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) indicó que la situación de Osorbo no se trata de un hecho aislado. Entre marzo de 2024 y marzo de 2025, la organización registró 1.858 eventos relacionados con personas privadas de libertad en Cuba. De estos, 1.330 constituyeron violaciones a derechos humanos, "lo que evidencia un patrón de violencia institucional y un deterioro crítico de las condiciones penitenciarias", alegó.

El segundo informe anual "Lo que cuentan los números" documentó, además, 60 muertes bajo custodia estatal, incluyendo 47 fallecimientos relacionados con la salud física y mental de las víctimas, así como por falta de atención oportuna, y siete por violencia física directa.

El CDPC identificó 44 tipologías de violaciones. Las más frecuentes fueron hostigamiento y represión (1.045 casos), negación de atención médica (402), condiciones inadecuadas de vida (297) y deficiencias alimentarias (224).

El informe hizo hincapié en el uso persistente de aislamiento prolongado, traslados punitivos y trabajo forzoso sin remuneración o bajo amenazas. También documenta métodos de tortura como "la cama turca", "la bicicleta" y el uso de "shakiras", grilletes que inmovilizan por completo a las personas.

"Las condiciones materiales alcanzan niveles de infrahumanidad: desnutrición masiva, agua contaminada, hacinamiento extremo y ausencia de atención médica o medicamentos básicos", resaltó.

En tal sentido, la directora del CDPC, Camila Rodríguez, enfatizó que "el sistema penitenciario cubano es hoy un espacio de degradación humana y represión política. No se trata de fallas aisladas, sino de una política estructural de castigo y silencio que requiere una respuesta internacional firme".