Hoy se cumplen cinco días desde que el preso político cubano Yosvany Rosell García Caso inició su más reciente huelga de hambre. Por Albert Fonse en FB.

Hoy se cumplen cinco días desde que el preso político cubano Yosvany Rosell García Caso inició su más reciente huelga de hambre en la prisión Cuba Sí, en Holguín. Es padre de tres hijos, un hombre trabajador, esposo ejemplar y emprendedor. Fue condenado injustamente a 15 años por alzar su voz durante las protestas del 11 de julio de 2021.

He tenido el honor de conversar con él en el pasado. Es un hombre sencillo, de palabra firme y de un patriotismo sin alardes. Su valor no nace del odio sino del amor a la verdad y a la libertad. Esta no es su primera huelga; ya ha hecho al menos siete desde su arresto. En la anterior estuvo al borde de la muerte y solo el amor de su familia, y especialmente de su esposa, logró convencerlo de detenerla. Aquella experiencia le dejó secuelas graves en la salud que hoy agravan el riesgo que enfrenta.
Hago responsable a la dictadura cubana de lo que pueda sucederle. El deterioro físico que sufre no es solo consecuencia del encierro, sino del ensañamiento con el que el régimen castiga a quienes no se arrodillan.
Pido a las organizaciones internacionales, medios de comunicación, figuras públicas e influencers que den visibilidad a su caso. No puede pasar inadvertido un hecho como este ni un hombre como Yosvany. Su vida está en peligro, su voz está siendo silenciada, pero su ejemplo habla por todos los que hoy siguen encarcelados por pensar diferente.

Hasta cuándo habrá que soportar tanto dolor. Si ni siquiera hay comida ni medicinas para los que están afuera en las calles, acaben de liberar a los presos políticos.

A los familiares de los presos políticos cubanos les digo que ha llegado el momento de romper el silencio. No esperen más. Sus hijos, padres, esposos y hermanos están pagando con su salud y su vida el precio de exigir libertad, como hoy lo hace Yosvany Rosell García Caso desde una celda en huelga de hambre. No pueden quedarse inmóviles mientras el dolor se multiplica dentro de las prisiones. Es hora de actuar, de salir a las calles, de reclamar juntos la libertad de los suyos. Cada voz cuenta, cada gesto de solidaridad puede salvar una vida. No hay fuerza más poderosa que la unión de las familias que se niegan a rendirse. La dictadura teme a la verdad dicha en conjunto. La libertad de Cuba comenzará el día en que los familiares de los presos políticos se levanten unidos y griten por todos los que hoy no pueden hacerlo.

#Todos
#CubadeLuto
#LibertadParaLosPresosPolíticos