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Trasladado de forma forzada y en paradero desconocido como presión para que deponga la huelga de hambre el preso político Leoncio Rodríguez Ponce, encarcelado hace 37 años. Diario de Cuba.

Presión para que deponga la huelga de hambre: el régimen contra el preso político Leoncio Rodríguez Ponce
8 de diciembre de 2025

El preso político cubano Leoncio Rodríguez Ponce. Cubalex

El reo, encarcelado hace 37 años, sufre graves problemas de salud y su paradero es desconocido.

El preso político Leoncio Rodríguez Ponce fue trasladado de forma forzada este fin de semana desde la Prisión Provincial de Holguín hacia otra provincia, como parte de una estrategia de presión para que abandone la huelga de hambre que sostiene desde el 1 de diciembre, informó el grupo de asesoría legal Cubalex, que denunció que, hasta el momento, "se desconoce con exactitud su paradero".

Rodríguez Ponce, que inició el acto de protesta en solidaridad con el preso político Yosvany Rosell García Caso, fue enviado el 3 de diciembre a una celda de castigo en aislamiento, por órdenes del jefe de Orden Interior del penal, como represalia por su actitud.

En este contexto, Cubalex resaltó que la salud de Rodríguez Ponce "es delicada: padece úlceras, hipertensión, desnutrición, problemas renales y reumatismo. Su edad —60 años— aumenta de forma significativa su vulnerabilidad ante una huelga de hambre y un traslado forzoso".

Los juristas recordaron que hace diez años Rodríguez Ponce fue desterrado de Guantánamo, su provincia natal. "Como castigo por su firme oposición al régimen, las autoridades penitenciarias se niegan a recibirlo allí y llevan años sometiéndolo a traslados forzosos entre distintas prisiones del país", subrayaron.

Previamente, el grupo de asesoría legal había alertado que, "tras 37 años encarcelado, las condiciones inhumanas de reclusión han acelerado su deterioro y, aun así, se le niega sistemáticamente la atención médica". Rodríguez Ponce "ha sido víctima de abusos y castigos arbitrarios: golpizas, amenazas, negación de beneficios, fabricación de causas penales y traslados forzosos entre prisiones".

La organización destacó, asimismo, que "los traslados forzosos son una práctica arbitraria habitual en las prisiones cubanas, utilizada para aislar, desestabilizar y castigar a las personas privadas de libertad que se atreven a denunciar abusos".

Sobre la huelga de hambre, un recurso extremo al que acuden cada vez más presos políticos debido a los maltratos y pésimas condiciones de los centros penitenciarios, Cubalex destacó que "no se trata de un acto suicida, sino de un acto deliberado, racional y político, donde el cuerpo se convierte en el único medio de comunicación disponible cuando se han cerrado otras vías, como es el caso cubano".

En un informe reciente, Cubalex destacó que "la situación dentro de las cárceles es mucho peor que la que sufren a diario el resto de los cubanos". "A las carencias se suman patrones de tratos degradantes que ignoran la dignidad inherente a cualquier ser humano, sin importar que se encuentre privado de libertad", sostuvo.

"Los reclusos sobreviven en ambientes insalubres en los que proliferan enfermedades contagiosas como la tuberculosis y la hepatitis. La atención médica deficiente no solo incluye la carencia casi total de medicamentos, sino también la negación arbitraria de atención, practicada como forma de tortura, y los impedimentos para que reciban los medicamentos que llevan los familiares", detalló.

En este sentido, la directora del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, Camila Rodríguez, enfatizó que "el sistema penitenciario cubano es hoy un espacio de degradación humana y represión política. No se trata de fallas aisladas, sino de una política estructural de castigo y silencio que requiere una respuesta internacional firme".

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