
Más de 860.000 cubanos sufren los peores efectos de la crisis del agua. Diario de Cuba.
Más de 860.000 cubanos sufren los peores efectos de la crisis del agua
Recursos Hidráulicos admite que la situación es 'crítica'.El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez Rodríguez, admitió que el abasto de agua en Cuba atraviesa una "situación crítica" que mantiene a más de 860.000 personas con afectaciones, pese a los miles de millones de pesos que, dice el Gobierno, se han invertido en obras e infraestructuras hidráulicas en los últimos años.
Según declaraciones de Rodríguez, publicadas por el diario oficial Granma, las provincias más golpeadas son Santiago de Cuba —con unas 400.000 personas sin servicio estable—, Holguín y Ciego de Ávila, mientras que en La Habana casi un cuarto de millón de habitantes de municipios como Cerro, Centro Habana y Plaza de la Revolución padecen cortes frecuentes.
El funcionario atribuyó las dificultades actuales a la sequía, a la crisis energética y a la escasez de combustible para el transporte en pipas, aunque reconoció que en la capital buena parte del problema se debe a averías eléctricas en la zona de Cuenca Sur, principal fuente de bombeo.
En medio de esta situación, Rodríguez mencionó las inversiones ejecutadas, según los datos oficiales: 3.800 millones de pesos en 2024 y otros 3.200 millones presupuestados este año; además de la instalación de estaciones de bombeo solares y la ejecución de 585 obras hidráulicas en menos de un año.
Sin embargo, esos reportes y las promesas de nuevas acciones —como la culminación de trasvases y el montaje de más equipos— contrastan con la persistencia de los cortes y la dependencia de pipas en comunidades enteras.
Mientras el Gobierno asegura que las "obras estratégicas" avanzan y que busca financiamiento para nuevos proyectos, cientos de miles de cubanos continúan sin un servicio básico estable, un problema que las autoridades llevan décadas anunciando que resolverán.
En Sancti Spíritus unas 35.686 personas viven bajo el esquema de suministro por pipas, según datos oficiales citados por el periódico oficial Escambray. El director provincial de Acueducto, Roberto Nápoles Darias, reconoció que en muchos casos las pipas deben recorrer caminos en mal estado, gastando alrededor de 27.000 litros de diésel cada mes, sin contar el desgaste de los equipos.
En Las Tunas, la situación es aún más grave: cerca de 80.000 personas sufren afectaciones en la ciudad cabecera debido a que los embalses están al 30% de su capacidad. El periodo lluvioso de 2025 apenas ha acumulado un tercio de las precipitaciones históricas, y cuencas como La Cana bombean solo el 30% de su caudal normal.
En provincias como Santiago de Cuba la escasez no solo afecta a los hogares, sino también a hospitales, como publicó esta semana DIARIO DE CUBA.
En julio, la cirugía de un niño con obstrucción urinaria fue cancelada en el Hospital Infantil Norte Juan de la Cruz Martínez por falta de agua y de insumos básicos como sondas y bolsas.
Aunque la Empresa de Acueductos anunció prioridad para centros hospitalarios, la falta de cisternas ha impedido mantener un abastecimiento estable. Los embalses del municipio cabecera están a menos del 18% de su capacidad y las pipas son tan escasas que, en la práctica, los vecinos dependen de cargar agua desde cisternas de empresas, edificios y escuelas.
La calidad del líquido es otra preocupación: muchas cisternas están destapadas, sin control ni limpieza, y el agua se extrae con sogas y cubos que comparten decenas de personas. Algunos vendedores la ofrecen a precios que van desde 80 hasta 500 pesos según el envase, la distancia y la supuesta calidad.