'La salud del preso político Félix Navarro se sigue resquebrajando en una enfermería que 'es una celda de castigo'. Diario de Cuba.

'Está muy delgado y los análisis indicaron que debe tener alguna infección', denuncia su esposa tras una visita y añade que 'no lo sacan al sol'.

La salud del preso político cubano Félix Navarro se sigue resquebrajando en la prisión de Agüica, toda vez que las pésimas condiciones de penal y la falta de atención médica son elementos que degradas su condición física y hace mella en un organismo enfermo. En tal sentido, su esposa, la dama de blanco Sonia Álvarez Campillo, detalló en un audio compartido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) que Navarro se encuentra en la enfermería, que "es un calabozo que más bien parece una celda de castigo".

"No lo sacan al sol, no tiene un televisor ni nada, está solo y todavía le duele el pulmón cuando respira y cuando tose", dijo Álvarez Campillo tras visitar recientemente a Navarro en prisión. "Está muy delgado y los análisis indicaron que debe tener alguna infección", agregó.

"Yo estoy denunciando que Félix no se encuentra bien de salud. Lo tiene aislado y sin nadie con quien hablar", enfatizó.

Hace algunas semanas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió respuestas al régimen cubano sobre la situación Navarro. El organismo de la OEA solicitó al ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, que proporcione información actualizada sobre las condiciones de reclusión del preso político. Mientras, La Habana sigue ignorado este reclamo.

"Desde el Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP) alertamos sobre el grave riesgo que enfrenta Navarro, quien padece múltiples enfermedades crónicas y ha sido sometido a condiciones inhumanas de detención", agregó la plataforma, al tiempo que recordó que, desde 2022, el preso político es beneficiario de medidas cautelares otorgadas por la CIDH.

Poco antes, Álvarez Campillo dijo a Martí Noticias: "Félix está mal de salud, se encuentra en la enfermería de la Prisión de Agüica. Ellos [la Seguridad del Estado] no hablan claro de lo que tiene, por qué lo llevaron a La Habana. La doctora que lo atendió en el hospital de Colón, que es una doctora mandada por la Seguridad del Estado, se puso a decir que Félix tenía un pulmón muy inflamado debido a una tuberculosis o una neumonía muy fuerte que había padecido".

Navarro, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, fue devuelto a prisión a finales de abril, tres meses después de ser excarcelado como resultado de una negociación entre La Habana y el Vaticano. Desde entonces, su salud no ha parado de empeorar.

A principios de julio, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) emitió un llamado urgente a la comunidad internacional ante el grave deterioro físico y la crítica situación tanto de Navarro como del también preso político y líder opositor José Daniel Ferrer, presidente y vicepresidente de la coalición. "La comunidad internacional puede marcar la diferencia, con una acción concertada puede salvar vidas", dijo y, acciones como la de la CIDH van encaminadas en tal sentido.

No obstante, el régimen demuestra a diario que la represión en Cuba no es esporádica ni producto del azar, sino una política estatal estructurada y sostenida. El caso de Félix Navarro, de avanzada edad y con enfermedades crónicas, quien enfrenta restricciones para recibir alimentos y atención médica, así como tratos crueles, inhumanos y degradantes, lo demuestra con vehemencia.