El cubano Orlando Mora recibe una mención honorífica en Gerona por el corto que censuró La Habana. 'Matar a un hombre' es reconocido casi un año después de que fuera retirado del festival de cine en La Habana y su realizador detenido. DDC.
El cubano Orlando Mora recibe una mención honorífica en Gerona por el corto que censuró La Habana
Diario de Cuba
30 de noviembre de 2025
Diario de Cuba
30 de noviembre de 2025
El cineasta cubano Orlando Mora Cabrera. O.M.C/Facebook'Matar a un hombre' es reconocido casi un año después de que fuera retirado del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y su realizador detenido.
El realizador cubano Orlando Mora Cabrera, detenido en 2024 después de denunciar vetos oficiales en La Habana, obtuvo este viernes una mención honorífica en la 37ª edición del Festival de Cine de Gerona por su cortometraje Matar a un hombre, un reconocimiento que llega casi doce meses después de que la película fuera retirada sin explicaciones del programa del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, informa Mundiario.
Matar a un hombre, grabada mientras Mora estudiaba en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), indaga en la relación desigual entre un oficial del Ejército cubano y un bailarín que sueña con emigrar. La historia se adentra en un terreno que el sistema cultural suele evitar: la representación crítica de la homosexualidad dentro de estructuras militares y de poder.
Aunque el corto figuraba en la programación del festival habanero para los días 8 y 9 de diciembre de 2024, ambas funciones fueron suspendidas con el argumento de "cortes de luz", y poco después el título desapareció por completo del programa.
Organizaciones como Human Rights Watch y PEN América consideran que este tipo de maniobras —cancelaciones sin explicación y exclusiones de última hora— se repiten con frecuencia en casos de obras que incomodan al régimen cubano.
La censura desembocó en un episodio aún más grave. El 21 de diciembre, horas después de que Mora denunciara públicamente la retirada del filme, agentes de la Seguridad del Estado lo detuvieron y lo trasladaron a un lugar donde, según testigos citados por varios medios independientes, se negó su presencia. Durante varias horas no se conoció su paradero, una práctica que Amnistía Internacional define como "desaparición forzada temporal". Fue liberado esa misma noche sin cargos.
Aun así, el cortometraje logró circular en espacios alternativos de exhibición en La Habana y, como ha ocurrido con obras de Carlos Lechuga o Miguel Coyula, encontró un circuito internacional más receptivo, destaca Mundiario.
Un salto del silencio oficial al reconocimiento europeo
La selección en Gerona y la mención honorífica representan un impulso importante para Mora y para una generación de cineastas cubanos cuya obra se estrangula dentro de la Isla pero se reconoce fuera de ella. El jurado destacó la "audacia narrativa y sensibilidad" del corto, que combina intimidad y crítica sin caer en discursos explícitamente militantes.
La película contiene un elemento adicional, de situar la trama dentro de una institución cubana con un largo historial de hostilidad hacia la diversidad sexual, desde las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) hasta los años más duros del llamado "quinquenio gris", recuerda el reporte.
"El reconocimiento en España no solo valida el talento de Mora, sino que también subraya el papel de los festivales internacionales como refugio para proyectos que enfrentan restricciones en Cuba. La invisibilización de obras incómodas continúa siendo una constante dentro del sistema cultural estatal, mientras que en el exterior el cine cubano independiente es celebrado por su valentía y capacidad de resistencia", apunta Mundiario.
Y concluye: "Orlando Mora se suma a una lista creciente de creadores que, desde dentro o desde fuera de la Isla, están reconfigurando la narrativa del cine cubano contemporáneo: más crítico, más diverso y menos dispuesto a callar".





















