Imprimir
Comentar el artículo

Luis Manuel Otero Alcántara, con chikungunya y fuerte decaimiento en prisión. Diario de Cuba.

Luis Manuel Otero Alcántara, con chikungunya y fuerte decaimiento en prisión
10 de septiembre de 2025


En protesta por las condiciones del penal, el líder opositor renuncia a la visita familiar correspondiente a este mes.

El artista y preso político cubano Luis Manuel Otero Alcántara enfrenta una grave situación de salud en la prisión de Guanajay, Artemisa, tras un brote epidémico dentro del penal, denunció el grupo de asesoría legal Cubalex. Según la organización, el activista "padece chikungunya, fiebre, diarreas y un fuerte decaimiento".

La información fue transmitida a Cubalex por la activista Yanelys Núñez, quien este martes habló telefónicamente con Otero Alcántara, quien dijo, además que renunció a la visita familiar que le correspondía este mes, "en señal de protesta".

El líder opositor "estuvo una semana sin comunicarse, lo que aumentó la preocupación por su estado de salud, en un contexto de hostigamiento constante, abusos y condiciones carcelarias inhumanas", indicó Cubalex, que subrayó que "el régimen cubano es responsable de la vida, la salud y la integridad de Luis Manuel Otero Alcántara y de todas las personas bajo su custodia".

En este sentido, la organización recalcó que "las cárceles en Cuba son focos de hacinamiento e insalubridad que facilitan la propagación de enfermedades y exponen a las personas privadas de libertad a graves riesgos de salud, sin acceso a medicamentos ni a atención médica adecuada".

En agosto, Otero Alcántara confirmó que tenía sarna. Sin embargo, tras ser llevado al médico del penal, se le diagnosticaron "hongos por la humedad". "Sabemos que este diagnóstico puede ser errado o incluso arbitrario, de manera consciente o no. Por ello, responsabilizamos únicamente al régimen cubano de cualquier secuela o agravamiento de la enfermedad que pueda sufrir Luis", advirtió Núñez.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos también expresó su alarma: "Esta situación genera preocupación internacional por su seguridad y salud, pues ha sido víctima reiterada de hostigamiento, privación de atención médica y castigos dentro de la cárcel", señaló en su perfil de Facebook.

Otero Alcántara fue arrestado en julio de 2021, cuando intentaba unirse a las protestas. Posteriormente, fue condenado a cinco años de cárcel por los supuestos delitos de "ultraje a los símbolos patrios", "desacato" y "desórdenes públicos", y enviado a la prisión de Guanajay. Su detención y juicio han sido ampliamente denunciados por organizaciones de derechos humanos como parte de la criminalización sistemática del disenso en Cuba.

Amnistía Internacional lo reconoció como preso de conciencia, mientras que organizaciones internacionales como Human Rights Watch y PEN International han exigido reiteradamente su liberación inmediata. "Su único ‘delito’ ha sido crear arte. Un arte justo. Un arte libre. Un arte profundamente comprometido con la realidad de su país", subrayaron sus colaboradores en su página de Facebook.

El caso de Otero Alcántara, sin embargo, no es aislado. En un informe reciente, Cubalex denunció que "las cárceles y centros de detención en Cuba constituyen en sí mismas formas de tortura. A pesar de que el Estado cubano afirma ante la ONU que cumple con las Reglas Mandela, se mantienen las denuncias sobre pésima alimentación, reducción de raciones y prohibiciones arbitrarias por parte de los guardias".

Durante el primer semestre de 2025, se registraron múltiples casos de tortura psicológica y tratos crueles, como negar a los reclusos la posibilidad de despedirse de sus seres queridos o asistir a funerales. "Estas condiciones inhumanas son el antecedente de un patrón de muertes bajo custodia por causas evitables", advirtió Cubalex, que documentó 24 muertes en centros penitenciarios, con un pico preocupante en febrero, cuando fallecieron nueve prisioneros.

Este panorama demuestra el esquema básico de la represión en Cuba: primero hostigar y criminalizar el disenso, luego condenar a los líderes a largas penas de cárcel y, una vez apresados, someterlos a las peores condiciones posibles.

Others News