
Madrid confirma el alivio al régimen cubano con la 'reestructuración' de la deuda de 375 millones de euros. Diario de Cuba.
Madrid confirma el alivio al régimen cubano con la 'reestructuración' de la deuda de 375 millones de euros
1 de octubre de 2025

El Consejo de Ministros de Pedro Sánchez da luz verde al 'Programa de Conversión de Deuda con Cuba' activado en julio de este año.
El Consejo de Ministros de España aprobó esta semana un nuevo paso en la reestructuración de la deuda que el Gobierno de Cuba mantiene con el Estado español, confirmando así la continuidad del programa de conversión de deuda con la Isla, suscrito en 2016 pero activado en julio de este año.
Según reveló The Objective, el Ejecutivo de Pedro Sánchez dio luz verde al acuerdo bilateral de 2016 que reestructura cerca de 194 millones de euros, además de montos adicionales en dólares canadienses y estadounidenses.
En el fragmento de un documento publicado por el medio español se lee que, en el ámbito del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, "se aprueba la agenda bilateral de 2025 al Acuerdo bilateral sobre el tratamiento de la deuda entre la República de Cuba y el Reino de España firmado el 4 de mayo de 2016, para la reestructuración de deuda por importe de casi 193.425.824,70 euros, 141.388.939,73 dólares canadienses y 811.634,01 dólares estadounidenses derivada de créditos otorgados con cargo al Fondo para la Internacionalización de la Empresa Española (FIEM)".
Aunque el Gobierno lo presenta como un mecanismo de cooperación orientado a proyectos de desarrollo sostenible, la medida representa en la práctica un alivio financiero al régimen cubano, que desde hace años acumula impagos con empresas y acreedores internacionales.
El movimiento de esta semana no constituye un giro inesperado, sino la continuación del "Programa de Conversión de Deuda con Cuba" por hasta 375 millones de euros, activado en julio durante la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo. Ese esquema prevé destinar fondos a proyectos en sectores críticos como energía, agua y alimentación, con participación de empresas españolas y cubanas.
El acuerdo, que se encontraba congelado desde 2016, se desbloqueó meses atrás bajo la justificación de "movilizar fondos" en favor del desarrollo en la Isla. Sin embargo, como recordó la economista Rafaela Cruz en DIARIO DE CUBA, este tipo de operaciones "funcionan como una lamentable financiación directa de algunas democracias a esta dictadura".
Deuda impagada, alivios recurrentes
En noviembre de 2024, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Israel Arroyo, reconoció que la deuda de casi 2.000 millones de euros que el Gobierno de Cuba mantiene con España "tiene difícil solución", dado que el régimen no puede hacer frente a sus compromisos financieros. No obstante, en lugar de ejercer presión para el cobro, el Gobierno español ha optado por repetir fórmulas de reestructuración y conversión, que benefician indirectamente al aparato estatal cubano y a los intereses de empresas españolas en la Isla.
El partido VOX ha denunciado reiteradamente estas operaciones, recordando que ya en 2015 y 2016 se condonaron 110 millones de euros y que en 2021 hubo otra reestructuración sin que se aplicara "ninguna medida real de presión".
Mientras tanto, organizaciones empresariales como Foment del Treball advierten de la situación crítica que atraviesan unas 300 compañías españolas —en su mayoría pymes— por los impagos de exportaciones a Cuba, muchas de ellas en sectores humanitarios como salud y alimentación.
Un salvavidas para La Habana
En medio de la grave crisis económica y social que atraviesa la Isla, el alivio de deuda que supone este programa ofrece un respiro al régimen, reforzando a la vez el papel de las empresas españolas como actores centrales en el sostenimiento financiero del sistema.
Para críticos del acuerdo, más que un programa de cooperación, se trata de una condonación encubierta que prolonga la vida de un modelo insostenible. “Sin esos perdones de deuda (…) el Estado cubano, fiscalmente irresponsable y pésimo inversor, hace muchos años tendría que haberse declarado en default, lo que habría ayudado enormemente a ponerle un punto final a su gestión tan inepta como criminal”, advirtió Cruz.
El Consejo de Ministros de España aprobó esta semana un nuevo paso en la reestructuración de la deuda que el Gobierno de Cuba mantiene con el Estado español, confirmando así la continuidad del programa de conversión de deuda con la Isla, suscrito en 2016 pero activado en julio de este año.
Según reveló The Objective, el Ejecutivo de Pedro Sánchez dio luz verde al acuerdo bilateral de 2016 que reestructura cerca de 194 millones de euros, además de montos adicionales en dólares canadienses y estadounidenses.
En el fragmento de un documento publicado por el medio español se lee que, en el ámbito del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, "se aprueba la agenda bilateral de 2025 al Acuerdo bilateral sobre el tratamiento de la deuda entre la República de Cuba y el Reino de España firmado el 4 de mayo de 2016, para la reestructuración de deuda por importe de casi 193.425.824,70 euros, 141.388.939,73 dólares canadienses y 811.634,01 dólares estadounidenses derivada de créditos otorgados con cargo al Fondo para la Internacionalización de la Empresa Española (FIEM)".
Aunque el Gobierno lo presenta como un mecanismo de cooperación orientado a proyectos de desarrollo sostenible, la medida representa en la práctica un alivio financiero al régimen cubano, que desde hace años acumula impagos con empresas y acreedores internacionales.
El movimiento de esta semana no constituye un giro inesperado, sino la continuación del "Programa de Conversión de Deuda con Cuba" por hasta 375 millones de euros, activado en julio durante la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo. Ese esquema prevé destinar fondos a proyectos en sectores críticos como energía, agua y alimentación, con participación de empresas españolas y cubanas.
El acuerdo, que se encontraba congelado desde 2016, se desbloqueó meses atrás bajo la justificación de "movilizar fondos" en favor del desarrollo en la Isla. Sin embargo, como recordó la economista Rafaela Cruz en DIARIO DE CUBA, este tipo de operaciones "funcionan como una lamentable financiación directa de algunas democracias a esta dictadura".
Deuda impagada, alivios recurrentes
En noviembre de 2024, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Israel Arroyo, reconoció que la deuda de casi 2.000 millones de euros que el Gobierno de Cuba mantiene con España "tiene difícil solución", dado que el régimen no puede hacer frente a sus compromisos financieros. No obstante, en lugar de ejercer presión para el cobro, el Gobierno español ha optado por repetir fórmulas de reestructuración y conversión, que benefician indirectamente al aparato estatal cubano y a los intereses de empresas españolas en la Isla.
El partido VOX ha denunciado reiteradamente estas operaciones, recordando que ya en 2015 y 2016 se condonaron 110 millones de euros y que en 2021 hubo otra reestructuración sin que se aplicara "ninguna medida real de presión".
Mientras tanto, organizaciones empresariales como Foment del Treball advierten de la situación crítica que atraviesan unas 300 compañías españolas —en su mayoría pymes— por los impagos de exportaciones a Cuba, muchas de ellas en sectores humanitarios como salud y alimentación.
Un salvavidas para La Habana
En medio de la grave crisis económica y social que atraviesa la Isla, el alivio de deuda que supone este programa ofrece un respiro al régimen, reforzando a la vez el papel de las empresas españolas como actores centrales en el sostenimiento financiero del sistema.
Para críticos del acuerdo, más que un programa de cooperación, se trata de una condonación encubierta que prolonga la vida de un modelo insostenible. “Sin esos perdones de deuda (…) el Estado cubano, fiscalmente irresponsable y pésimo inversor, hace muchos años tendría que haberse declarado en default, lo que habría ayudado enormemente a ponerle un punto final a su gestión tan inepta como criminal”, advirtió Cruz.