
Video: José Daniel Ferrer acepta salir al exilio, pero denuncia un juego sucio de la Seguridad del Estado. Esta semana el régimen debe decidir si le permite salir del país; de no hacerlo, él aceptará quedarse en prisión. Por Mario J Pentón. RTV Martí.
José Daniel Ferrer acepta salir al exilio y denuncia presión de la Seguridad del Estado
Por Mario J Pentón el 3 de octubre de 2025
Por Mario J Pentón el 3 de octubre de 2025
El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, encarcelado en condiciones extremas, reveló en una carta manuscrita que acepta salir al exilio bajo presión de la Seguridad del Estado para proteger a su esposa e hijos. Ferrer denuncia golpizas, torturas, amenazas de muerte y maniobras del régimen para obligarlo a pedir un “diálogo” entre La Habana y Washington.
Su esposa, Nelva Ismarays Ortega, confirmó que la decisión fue tomada por la seguridad de la familia, pero advirtió que Ferrer mantiene firme su compromiso con la lucha no violenta: “Prefiere morir antes que claudicar”.
Esposa de José Daniel Ferrer: “Nos han arrebatado casi todo, pero no nuestra moral”
Por Mario J. Pentón
3 de octubre de 2025
- El régimen cubano no ha concretado la salida del país del preso político José Daniel Ferrer, ni entregado la documentación necesaria, manteniéndolo bajo lo que su familia describe como "presión psicológica y tortura sistemática".
- Su esposa, Nelva Ismaray Ortega, denunció que Ferrer es víctima de golpizas, amenazas y privaciones de todo, y que las autoridades intentan desacreditarlo mediante videos manipulados y fabricaciones, incluso vinculando su boda con el natalicio de Fidel Castro.
El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, encarcelado en condiciones extremas, ha decidido aceptar la posibilidad de salir al exilio para proteger a su esposa e hijos, según confirmó su esposa, Nelva Ismaray Ortega, en entrevista con Martí Noticias.
Sin embargo, el régimen cubano no ha concretado su salida ni ha entregado la documentación necesaria, manteniendo al fundador de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) bajo lo que su familia describe como “presión psicológica y tortura sistemática”.
“Esta decisión la tomó por la seguridad de su familia y por todo el horror que ha vivido en prisión. Lo han golpeado, humillado, amenazado y privado hasta de alimentos y medicinas. Ha tenido que sobrevivir en condiciones infrahumanas, junto a delincuentes comunes y bajo la vigilancia de oficiales del Estado”, afirmó Ortega.
“Desde hace meses estamos a la espera de que le den una fecha para salir, pero siguen reteniendo nuestros documentos y presionándolo para que haga declaraciones favorables a un diálogo entre el régimen y Estados Unidos, algo que él no aceptará”, añadió.
La esposa de Ferrer denunció que las autoridades penitenciarias han intentado grabar videos y fabricar escenas para desacreditar al opositor. Incluso, asegura, quisieron manipular la fecha de su boda para que coincidiera con la del natalicio del fallecido dictador Fidel Castro.
“Todo ha sido sucio, todo ha sido juego para manchar nuestra dignidad. Aún en estas condiciones, él sigue firme en sus principios y no va a claudicar”, aseguró la esposa del líder de UNPACU.
En su última visita al penal, Ortega vio a Ferrer “pálido, con muchas secuelas de torturas y picaduras de chinches” y relató que las lluvias han inundado su celda, empapando todas sus pertenencias. Según dijo, el opositor pasa días sin recibir sol ni atención médica.
“Él prefiere morir antes que rendirse, pero la situación es límite. Esta semana el régimen debe decidir si le permite salir del país; de no hacerlo, él aceptará quedarse en prisión”, advirtió.
La carta manuscrita de Ferrer, publicada en redes sociales, denuncia las torturas y amenazas en su contra y deja claro que solo saldrá de Cuba “con la dignidad y el honor en alto”.
Para Ortega, esa frase resume el momento que vive la familia: “Nos han arrebatado casi todo, pero no nuestra moral”.
El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, encarcelado en condiciones extremas, ha decidido aceptar la posibilidad de salir al exilio para proteger a su esposa e hijos, según confirmó su esposa, Nelva Ismaray Ortega, en entrevista con Martí Noticias.
Sin embargo, el régimen cubano no ha concretado su salida ni ha entregado la documentación necesaria, manteniendo al fundador de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) bajo lo que su familia describe como “presión psicológica y tortura sistemática”.
“Esta decisión la tomó por la seguridad de su familia y por todo el horror que ha vivido en prisión. Lo han golpeado, humillado, amenazado y privado hasta de alimentos y medicinas. Ha tenido que sobrevivir en condiciones infrahumanas, junto a delincuentes comunes y bajo la vigilancia de oficiales del Estado”, afirmó Ortega.
“Desde hace meses estamos a la espera de que le den una fecha para salir, pero siguen reteniendo nuestros documentos y presionándolo para que haga declaraciones favorables a un diálogo entre el régimen y Estados Unidos, algo que él no aceptará”, añadió.
La esposa de Ferrer denunció que las autoridades penitenciarias han intentado grabar videos y fabricar escenas para desacreditar al opositor. Incluso, asegura, quisieron manipular la fecha de su boda para que coincidiera con la del natalicio del fallecido dictador Fidel Castro.
“Todo ha sido sucio, todo ha sido juego para manchar nuestra dignidad. Aún en estas condiciones, él sigue firme en sus principios y no va a claudicar”, aseguró la esposa del líder de UNPACU.
En su última visita al penal, Ortega vio a Ferrer “pálido, con muchas secuelas de torturas y picaduras de chinches” y relató que las lluvias han inundado su celda, empapando todas sus pertenencias. Según dijo, el opositor pasa días sin recibir sol ni atención médica.
“Él prefiere morir antes que rendirse, pero la situación es límite. Esta semana el régimen debe decidir si le permite salir del país; de no hacerlo, él aceptará quedarse en prisión”, advirtió.
La carta manuscrita de Ferrer, publicada en redes sociales, denuncia las torturas y amenazas en su contra y deja claro que solo saldrá de Cuba “con la dignidad y el honor en alto”.
Para Ortega, esa frase resume el momento que vive la familia: “Nos han arrebatado casi todo, pero no nuestra moral”.